martes, 8 de junio de 2010

epílogo ii

Tengo un dragón
en el fondo de la casa,
sentado,
duerme,
cansado.

Recuerdo hace mucho tiempo
cuando el dragón salía conmigo,
con su aliento hacíamos arder la vida.

De un lugar a otro
en sus alas furiosas,

libre
abrazado a su cuello
deslizándome entre tormentas y calmas...

Hoy el dragón duerme
en el fondo de la casa,
espera
a que la vida tenga
una nueva promesa
que devorar
apasionadamente.

Y yo?
De vez en cuando me asomo
a ver como está,
y me siento un poco triste
echado entre sus patas heridas todavía.

no se mucho sobre dragones,
tengo uno
pero no vino con manual,
no se como curarlo.

curará solo, supongo.

2 comentarios:

PaO dijo...

=( que bonito =) pero =(
(ahora estoy confundida...)

Unknown dijo...

... coloca semillas bajo los pies del dragón, cuando llueva, crecerá la medicina necesaria para curar su mal.