miércoles, 3 de febrero de 2010

a ti.

Que me supiste dar la vida
que reíste mis palabras
que me diste cariños arremolinados
tibias tardes entre tus brazos

a tus mil nombres
a tus eternos ojos
al vacío que nunca lleno
a mi voz llamando


porque siempre estás
de una u otra forma
y porque siempre volveré
a soñar entre tu pelo.



*Las mujeres toman siempre la forma del sueño que las contiene" - Claúsulas I, Juan José Arreóla